Estimadas amigas y estimados amigos vazquezrialistas:
Como todos ustedes saben, Pablo Odell quedó a cargo del perfil en Facebook de Horacio Vázquez–Rial, por expreso deseo del autor y con el consentimiento de sus hijas, herederas de sus derechos.
Un perfil que si las cosas se hubieran hecho bien, hace rato que debería haber migrado a una página de fans pero, como no se hizo, se mantuvo tal cual lo dejó él: como un perfil personal, aunque orientado a su faceta de escritor.
Si ustedes echan un vistazo: podrán ver que cada vez que Pablo Odell realizaba una entrada, lo hacía aclarando que era «un mensaje de Pablo Odell»: para avisarle a sus contactos si había novedades sobre su obra, sus libros, sobre cualquier cosa que tuviera que ver con él.
Suponemos que los miles de contactos estaban al corriente de la situación, porque al poco tiempo de fallecer el autor, Pablo Odell publicó en el muro, que quedaba a cargo del perfil como amigo y editor, y a disposición de todo el mundo para cualquier consulta: invitándolos de paso, a sumarse a la página fan «Vazquezrialistas» (esta sí, controlada por sus editores). La idea era que sus contactos «personales» fueran migrando (algo que, curiosamente, no ha pasado).
Durante este tiempo, se aceptaron alrededor de un centenar de nuevas amistades, pero siempre, inexorablemente, avisando de la situación, y de las circunstancias. Y en todos los casos, en que la solicitud de amistad era propuesta por un tercero, denegándola automáticamente. Lo más duro ha sido decirle a algunas gentes que mandaba comentarios sin saber, que Horacio había fallecido.
Pues bien, desde hace un par de semanas eso ya no es posible. Digamos que «Facebook» se ha enterado de que Horacio Vázquez–Rial ha fallecido, pero que su perfil seguía activo y funcionando: con likes, comentarios e informaciones compartidas (todas monitoreadas por Pablo Odell, atento a trolls, a improperios o broncas. Y lo ha interrumpido todo.
Nos da la opción de eliminar la cuenta, o de convertirla en lo que ellos llaman una «cuenta conmemorativa» que, en principio parece una buena noticia pero, como aclaran que no habrá posibilidad de editar nada, será página en blanco para sus admiradores como para sus detractores. Y esto último ya no nos hace tanta gracia.
Por lo tanto les adelantamos que, en principio, nuestra idea es dar de baja la cuenta… dentro de un tiempo prudencial: cosa que si alguien quiere tomar alguna imagen, texto o comentario, pueda hacerlo, y centrarnos en la página Vazquezrialistas como página fan del autor y medio en red social para difundir novedades relacionadas.
Como dicen en los casamientos, si alguien tiene algo que decir que lo diga ahora: dentro de unos días, un par de semanas a lo sumo, ya será tarde.
No nos parece mal, dicho sea de paso, que Facebook ponga orden en sus millones de usuarios: al menos entre quienes está vivos y quienes no… las personas, digo, porque sin duda que con todo el amor y todos los intereses del mundo, el perfil de Horacio en Facebook estaba más vivo que el de muchas personas vivas.