Nos podemos imaginar al joven Horacio Vázquez-Rial feliz al ver que sus libros editados en Destino encontraban a sus lectores con facilidad. Lo que distinguía a Ediciones Destino entonces, su principal peculiaridad, es que es la única editorial literaria española (de cierto tamaño) que ha superado un cambio generacional, manteniendo durante todo este tiempo su tradición, su filosofía editorial y sus colecciones.
Sobre Ediciones Destino, y la colección en la que se situaron estos textos, Ancora y Delfin, pueden leer el artículo del profesor Fernando Valls, El País, noviembre de 2004: El largo destino de «Áncora y Delfín» y las necesarias apreciaciones que Andreu Teixidor, en el mismo periódico, le dedica días después.