Escribió una vez Horacio Vázquez–Rial:
Yo sólo dejaré palabras. En ellas y con ellas me he movido siempre. Las de mi legado son palabras de hombre responsable: comprometido, se decía no hace mucho, y aunque eso siempre quería decir comprometido con la izquierda, es verdad que uno puede cambiar el sentido de la expresión: comprometido con la verdad, que no es de izquierdas pero tampoco de derechas. Está más cerca y más lejos. Y es más dolorosa pero más limpia. La clave está en por dónde empezó cada uno de nosotros. Podemos legar nuestra experiencia, pero se trata de una experiencia condicionada. Por los libros, los discursos, el cine, la música. He contado muchas veces que soy quien soy porque me crié en una casa con biblioteca y piano. Y teléfono. Y radio. Y televisión desde 1958, cuando yo tenía once años. Lo primero que podemos legar es, pues, aquello que condicionó nuestra experiencia.